Salud estimad@s amigos y colegas!

Hoy quiero contarles una anécdota que, como dice la gente, es pendeja por lo simple, espero que sepan leer entre lineas y entonces conoceréis la VERDAD!

Este Lunes 28 de Mayo, entre nuestras asignaciones se nos encargó los servicios sociales y entre estos se nos encomendó la presentación del nuevo menú de Fridays, en Acrópolis. Se que bien han notado todos, Viena es la bella periodista que ahora complementa el nuevo equipo de Estilos. Bien! El asunto es que en el momento de subir hacia el referido y famoso restaurante, nos encontramos con el equipo de colegas y amigos del Hoy, entonces llegamos juntos al lugar. Allí nos recibieron dos chicas que supongo son empleadas, o de Fridays o de la empresa que lleva las "Relaciones Publicas", estas chicas primero atendieron a Ingrid Leyba, periodista del diario Hoy, apresuradamente le pasaron, además de la esperada nota de prensa, dos cupones, sólo oí que le dijeron –Toma, valido para dos personas.- Leyba los aseguró y continuó trabajando, a Viena, mi compañera, le dijeron --Te doy el tuyo ahora--, y continuamos trabajando también. Una vez terminamos nos invitaron a sentarnos, ---Pueden sentarse, esto es para la Prensa.-, como teníamos hambre y nos invitaron, nos sentamos después de ponernos de acuerdo. Una vez en la mesa fue preciso pedir varias veces a distintos mozos en cada ocación, diligentes los mozos nos explicaron el por qué se tardaban. Antes de llegar la comida, Viena se levantó de la mesa, parece la llamaron ó no, creo que me dijo fue a buscar lo que le habían ofrecido. Al regresar me tiende la mano; -- Mira mi amor (Le encanta dirigirse así a todos y todas), la chica sólo me estaba dando uno(Un cupón), pero le he pedido el de mi compañero, le dije que faltaba uno, que somos un equipo, ella me dijo que sólo podía darme uno, pero le he dicho que no, que yo ando con mi compañero(Yo, el fotógrafo), y ha tenido que buscarme otro.-- La comida llegó, sabrosa a aunque un poco retardada. Luego de comer nos marchamos al próximo servicio.

Gracias Viena, estimada Rosa!